Loreena McKennitt salda una deuda pendiente con Pirineos Sur y emociona con una actuación majestuosa
La artista canadiense, referente mundial de la música celta y new age, actuó por primera vez el festival oscense y regaló un concierto espiritual que repasó al completo su mítico disco “The mask and mirror” y otros éxitos de su extensa carrera
El segundo fin de semana cerrará esta noche con los shows de Lila Downs y Mulatu Astatke
Loreena McKennitt es una de los grandes referentes de la música celta y new age. Sus discos en los años 90 estaban en los más alto de las listas de ventas y ha vendido casi 15 millones de discos en todo el mundo; su visita a Pirineos Sur era una cuenta pendiente. Y se saldó con un concierto redondo, casi místico, en el que hizo repaso a uno de sus discos míticos, “The mask and the mirror”, que cumple este año 30 años.
Con ese aire espiritual apareció en el escenario, lista para desgranar una a una todas las canciones del exitoso disco. Sin embargo, comenzó rescatando algunos de los temas que también marcaron una época, de dos discos no menos destacables: “The visit” (1991) y “The book of secrets” (1997). Y con la misma ensoñación sonaron “All souls night” (que abrió la noche), “The gates of Istanbul)” o “Marco Polo”.
La parte central del show dio comienzo como en el disco: “The mystic’s dream”, “The Bonny swans”, “The dark night of the soul”…. Con 67 años, McKennitt posee unas cuerdas vocales envidiables y no ha perdido esa capacidad de embriagar con su voz. Igualmente destacó con el dominio al piano, acordeón y arpa; con la seguridad de estar respaldada por una banda de cinco músicos igual de versátil, comandada por el magnífico violinista Hugh Mars.
Al final de “Prospero’s speech” flotaba en el pantano la sensación de haber presenciado uno de los conciertos más íntimos y especiales de la edición de festival, pero aún restaba por llegar unos bises que supieron a gloria. “The mummer’s dance”, “Dante’s prayer” Y “Tango to Evora” cerraron una noche muy esperada por casi 2.500 personas que se dejaron llevar por la inspiradora presencia de una artista que sigue levantando pasiones.
Final del intenso segundo fin de semana
Esta noche cerrará este segundo fin de semana una vieja conocida del festival: Lila Downs (que ya ha actuado en dos ocasiones). La cantante mexicana llega a Lanuza para presentar su último trabajo, “La Sánchez”, y para ofrecer al público canciones populares de su repertorio: “Son del chile frito”, “Cariñito”, “Cucurrucucú” y “Cumbia del Mole”. Su música posee influencias que van desde la música folclórica y ranchera de México hasta la música del sur de Estados Unidos, cruzando barreras y generando sonidos que van desde el, jazz, blues o hip hop.
Abrirá la noche otra figura clave de la fusión cultural, como es Mulatu Astatke. El multiinstrumentista etíope es considerado como progenitor del ethio-jazz. En los 70 trabajó con importantes músicos, como Duke Ellington, y fue entonces cuando comenzó a fusionar la música latina y el jazz con la tradición etíope. Su fama saltó en occidente cuando el vivero artístico del hip hop estadounidense empezó a utilizar sus creaciones como inspiración para las propias.